Nuestra Historia
Vinicola Decordi nació en 1921 y al principio no era más que una posada familiar, donde se servía comida y vinos de la tradición Cremonese: en el asiento histórico Quirico Decordi senior vinificaba para los clientes algunos barriles de vino tinto típico, como Fortana, Ancellotta, Lambrusco, compañeros ideales de la gastronomía local, que eran servidos con gran éxito.
Este éxito llevó a los Decordi a interesarse cada vez más en el vino, hasta que acordaron comenzar una pequeña producción artesanal, tanto elaborando vino con las uvas de la zona como vendiendo vinos a granel y embotellados.
El registro de la bodega Decordi en la Cámara de Comercio de Cremona se remonta a 1937 y fue en 1950 cuando se construyó el primer sitio de producción importante con más de 3 millones de litros de capacidad, que se vendían principalmente en botellas y botellas de 1.50 ml.
El negocio creció, y pronto el comercio intermunicipal se trasladó a las ventas en las provincias vecinas y en 1964 la Vinicola Decordi aumentó su sitio de producción y se equipó con una de las primeras plantas de embotellado automático que existen.
Las Nuevas Generaciones
Los años 70 vieron el surgimiento de nuevos establecimientos junto con las clásicas trattoria, con diversas ofertas gastronómicas y una búsqueda cada vez más cuidadosa de vinos adecuados. Fue en 1973 cuando el joven Quirico Decordi se unió a la compañía, quien, impulsado por la pasión enológica, decidió responder a estas nuevas necesidades creando una nueva gama de vinos finos para la restauración.
Para satisfacer las crecientes demandas, invierte en tecnologías y en 1978 se equipó con una nueva planta automática de embotellado estéril, que todavía se considera el mejor sistema de llenado.
En la década de 1980, comenzaron las primeras exportaciones a Europa y América, que en la década de 1990 también se extendieron a Japón.
En 2005, la cuarta generación se unió a la compañía con la llegada de Alessandro Decordi, hijo de Quirico, seguido en 2017 por su hermana Giulia Decordi. Por lo tanto, la compañía está lista para nuevos desafíos y, además de crecer en la estructura de producción, con la inauguración de la nueva sede, se abre a todos los nuevos mercados en los países emergentes.
Hoy
A pesar de la ubicación moderna y prestigiosa, Vinicola Decordi mantiene el vínculo con los lugares de su historia: la antigua taberna, donde el abuelo embotellaba el vino para los habitantes del pueblo que se quedaban para tomar una copa con amigos, sigue siendo el lugar en que a los Decordi les encanta recibir y entretener a invitados y clientes prestigiosos. Acompañando los platos típicos con los vinos adecuados, esa atmósfera de una tradición genuina y un vínculo auténtico con el territorio y sus sabores se recrea en un instante, que sigue siendo la característica distintiva de la Vinicola Decordi.